Melilla La Vieja |
Con motivo de la visita anunciada hace ahora 17 años, nuestro socio y diputado por Melilla Don Antonio Gutiérrez Molina escribió el siguiente artículo para Monarquía Europea que no ha perdido su actualidad.
Desde que S.M. el Rey Don Alfonso XIII visitara Melilla, ningún jefe de estado español había puesto sus pies en esta ciudad "colocada en alto, fuerte inexpugnable y cuya construcción hubieran envidiado los amelecitas", tal como nos la presenta el poeta Ben Musa En Reghi, citado por el historiador Fernández de Castro en sus "Apuntes para una historia del Septentrión africano en las Edades Antigua y Media".
SS.MM. los Reyes en Melilla 2007 |
No pasa desapercibida a las fuerzas políticas la visita de Don Juan Carlos. El Rey, tal como nos dice el artículo 56 de la Constitución actual de 1978, no sólo es el Jefe del Estado, sino que es el símbolo de su unidad y permanencia. De ahí que la visita de S.M. a una tierra como esta, que día a día hace vocación permanente de su unidad a España, tenga la importancia capital de afirmación y permanencia de Melilla a la Corona.
S.M. el Reypasando revista a los Regulares |
Fernando III de Castilla preparó la liquidación del reino musulmán surpeninsular. Inició una serie de acciones sobre el norte de África. mandó un ejército al Atlas para auxiliar a las tribus que le debían vasallaje y concertó con los bereberes facilidades para las misiones franciscanas y franquicias para los castellano
s de Marraquech.
A la vista de la anarquía del norte de África, el rey castellano preparó un gran ejército para una futura expedición, pero su muerte en 1252 paralizó este propósito.
A comienzos del siglo XIV las tensiones entre el Reino de Castilla y Granada giran entorno al "problema del estrecho".
En el breve reinado de Enrique III se efectuaron también expediciones a las costas de Melilla para reprimir a los piratas.
El siglo XIV y parte del XV es en el Rif trasunto de las vicisitudes de la península. Dicho de otro modo: Lo que en España sucede se refleja en el Rif. Con tal intensidad vive y sufre Melilla la historia medieval de los reinos de España que podemos afirmar que Melilla vive siempre de cara a Iberia y de espaldas a África, porque la Corona, pese a la lejanía física, estaba en su propia historia. Todo lo que sucedía en el continente le era distante y remoto.
En el siglo XV, Melilla se recuperaría definitivamente para la hispanidad.
La reconquista de Melilla -como gusta denominarla en sus obras al Prog. Salafranca- aparece salpicada de ricos acontecimientos. Después de la batalla de Toro, que decidió el triunfo de Doña Isabel de Castilla sobre Doña Juana "La Beltraneja", se concertó en Alcántara y firmó en Trujillo un tratado de par que establecía un reparto de soberanía en el Continente Africano.
Es quizás el primer eslabón des las posterioresempresas de la política africana de Los Reyes.
El 17 de septiembre de 1497 se ocupa la abandonada Villa de Melilla, asolada y derribada antes por sus propios habitantes hartos de ser raziados y molestados por las tropas y mermadas de los Reyes de Fez y Tremicen, pues ambos monarcas se la disputaban como propia de sus dominios.
Monumento a Pedro de Estopiñán |
Inteligentemente, los Reyes Católicos hicieron suya la conquista a través de una serie de medidas que rezuman decisión, oportunidad, habilidad y diplomacia:
Felicitan al Duque, le ayudan económicamente, envían dos compañías reales a Melilla. De tal forma que en un plazo no muy corto el señorío ducal se convierte en realengo, tal como convenía a la Corona.
Con los Austrias la relación de Melilla es variopinta y refleja en ella el carácter de los distintos reyes que la conformaron. El 16 de enero de 1556 -por renuncia de su padre Carlos I- sube al trono de España Felipe II, y al poco tiempo, el 7 de junio de 1556, ocurre la definitiva conversión en realengo de Melilla y el Rey "confiere el mismo trato que las demás tierras de nuestros reinos". Aquí se aienta otro peldaño más en la relación y vínculo de Melilla con la Corona.
Esta relación perdura a través de los siglos. Cabe señalar que a la invasión napoleónica, Melilla no reconoce a José Bonaparte y a su representación en las Cortes de Bayona. Constituyeron los melillenses juritas de guerra para sostener al Rey legítimo.
De esa forma, sólo Cádiz, Ceuta y MNelilla se vieron libres de la ocupación napoleónica.
Melilla |
Así llegamos a la época actual. Todos estos recuerdos comnfiguran la historia viva de Melilla. Por eso, cuando Los Reyes llegaron a esta tierra, los melillenses vieron en ellos la permanencia y seguridad, y de ahí que los acogieron con el alborozo de quienes vuelven a casa.
Antonio Gutiérrez Molina
Diputado por Melilla
Publicado en Monarquía Europea Nº 3 - Año I - 1992 - ligeramente actualizado para este blog.
2 comentarios:
Una excelente entrada, como dice, Melilla es un auténtica joya de la Corona y de España. Se merece el respeto y la defensa que no está teniendo por parte del gobierno, se merecen no ser ninguneados y humillados por la dictadura teocrática de Marruecos. Esperemos que el gobierno haga lo que tiene que hacer.
Yo desde mi blog hace ya semanas que apoyo la españolidad y el respeto a la dignidad melillense.
Reales Saludos.
Así se habla. Melilla española siempre.
Reales saludos también para tí.
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