Grave, muy grave nos parece lo que está ocurriendo en relación con Iñaki Urdangarín y su empresa balear Instituto Nóos por unos fondos que parece haber recibido del gobierno balear para fomentar el turismo y los deportes. Pero en lugar de usar los fondos recibidos -2,3 millones de euros- para los fines previstos -unas jornadas sobre turismo y deporte en Mallorca- se alega que esta cantidad no se correspondía con el coste real del evento, por lo que se lanza la sospecha de que en gran parte fueron usados para otros fines.
Lo que sería interesante saber es cuáles habían sido los criterios del gobierno balear para la concesión de estos fondos precisamente a una empresa de un miembro de la Familia Real y no a otra empresa y si todo ello fue resultado de un procedimiento de concurso público, ya que tal cantidad no se puede adjudicar a dedo.
Si se confirmaran las sospechas como hechos ciertos, el asunto podría adquirir cierta gravedad por su alcance inmediato. ¿En qué medida la Casa Real estaba informada sobre los negocios del Duque de Palma con el Gobierno Balear? ¿Cómo se le ocurrió al consorte de S.A.R. la Infanta Doña Cristina utilizar los fondos recibidos para otros fines que no fuera el congreso en cuestión? ¿Qué sabía la Infanta Doña Cristina de todo el asunto? ¿Cuál fue la intervención de Urdangarín en las negociaciones? ¿Supervisió el consorte de Doña Cristina la gestión del proyecto?
Aunque Urdangarín sólo pertenece a la Familia Real por el matrimonio morganático de la Infanta con él, las consecuencias son evidentes, ya que cierta prensa no dudará en poner en el punto de mira a la Casa Real. También existen círculos republicanos muy interesados en el asunto para tener nuevos argumentos a favor de sus planes de acabar con la Monarquía.
Como monárquicos no vemos que la institución monárquica tenga algo que ver con todo ello. Más bien parece tratarse de un negocio que Urdangarín llevó a cabo sin conocimiento del Rey aprovechando su posición privilegiada de consorte de la Infanta Doña Cristina, lo que no es precisamente un punto a su favor. Ya se vio con Jaime Marichalar que hacer negocios con el cuento de ser de la Familia Real puede resultar muy lucrativo.
El asunto demuestra otra cosa: Los matrimonios morganáticos pueden resultar muy dañinos para la Monarquía. El no haberse educado en un ambiente de realeza o alta nobleza suele causar problemas serios, ya que los consortes "plebeyos" o de baja nobleza no están a la altura de las circunstancias, de modo que su nuevo status social les trastorna sobremanera cuando carecen de la educación y los valores adecuados.
Lo que no nos parece tener fundamento es decir ahora que la Monarquía está en decadencia y que su abolición solucionaría todos los problemas de España. Miremos sólo a Grecia e Italia, ambos países son repúblicas y están inmersas en el mayor desastre económico de su historia, con una clase política corrupta e incapaz de garantizar un gobierno serio y responsable. Una cosa son los gobiernos y otra las Coronas, ajenas a toda lucha política y que carecen de la necesidad de enriquecerse a costa del estado y de los impuestos.
No hay que olvidar que Urdangarín no es la Familia Real. Deberá responder por los hechos en caso de confirmarse como ciertos. La Casa Real haría bien en dejar claro que la Monarquía y la Corona no tienen nada que ver en este asunto, a la vez que debería exigir al consorte de la Infanta Doña Cristina explicaciones públicas sobre el asunto. Sólo la máxima transparencia puede evitar que el asunto proyecte alguna sombra sobre la imagen de una Casa Real que no se ha lucido mucho últimamente.
2 comentarios:
Me sorprende este post de un blog que asegura ser monárquico. No hay absolutamente nada probado respecto al Duque de Palma, y hasta ese momento lo mínimo es concederle el beneficio de la duda, no ya sólo como monárquicos sino como personas.
Respecto a lo de los consortes plebeyos, no creo que eso dependa tanto del nacimiento y de la educación como de las personas, ha habido consortes de la más pura sangre azul desastrosos y otros plebeyos ejemplares. Además, soy de los que piensan que el futuro de las monarquías, tanto por el tema biológico como por su subsistencia como cabezas de estado, pasa por una necesaria renovación de sangre. Además, los tiempos han cambiado y cosas que antes tenían sentido ahora ya no lo tienen.
Desde luego que los republicanos, típico de ellos, siempre a la caza de oportunidades de desprestigio más llenas de demagogia que de argumentos con un mínimo de veracidad, aprovecharán muy oportunamente esta situación, pero aquí todos sabemos que esto poco tiene que ver con la Casa Real, aún cuando se diera el caso de que los hechos son ciertos.
En fin, saludos de otro monárquico que comparte muchas de vuestras ideas y que también a veces escribe en su blog sobre un tema (en la sección Noticias y Política) como la monarquía sobre la que tantas cosas se deben difundir y ser aclaradas para que la gente no se deje llevar por las más vulgares falsedades.
Saludos desde Universo de A. (http://universodea.wordpress.com/)
Estimado amigo Universo de A, agradecemos su comentario. Nosotros tratamos de ser también críticos con algunas situaciones. No todo matrimonio morganático tiene por qué ser malo, pero en algunos casos son evidentes las carencias de algunos consortes en materia de comportamientos adecuados a su rango. Lamentablemente, las dos Infantas han tenido / tienen esposos de familias que demuestran carecer de valores que deberían tener para estar en su sitio.
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