lunes, 8 de septiembre de 2008

Norodom Sihanuk, Rey de Camboya

por Pedro Schwenzer

Las restauraciones sí son posibles, por mucho que se esfuercen sus detractores.

Con la aprobación de la nueva constitución de Camboya en 1993, que ciontó con el voto favorable de Hun Sen, líder comnunista, culminaron los largos años de dedicación del Príncipe Norodom Sihanuk para devolver a su pueblo y su país la ansiada paz de antaño. EN esta última etapa, también ha sido importante el influjo de su hijo, el Príncipe Ranarid, presidente del Partido Monárquico de Camboya, quien tras el triunfo electoral de su partido trabajó sin cesar por la realización de la restauración monárquica con su padre como Rey.

En 1749, después de mil años de la Monarquía Jemer, el territorio Jemer cayó bajo dominación extranjera, siendo anexionado por Annam (Vietnam) y disputado por los siameses.

En 1867 fue ocupado por los franceses quienes establecieron el protectorado de Camboya, dentro de la Unión de Indochina. En 1941, el Príncipe Norodom Sihanuk fue proclamado Rey y declaró la independencia en 1945, pero Francia volvió a ocupar Camboya. Tras la sublevación de los Jemeres Libres, alcanzó la independencia definitiva en 1949 en el marco de la Unión Francesa. Al perder Francia la Primera Guerra de Indochina, la Conferencia de Indochina celebrada en Ginebra en 1954 confirmó la plena independencia de Camboya. En 1955, el país abandonó la Unión Francesa.

En una primera etapa, el Príncipe Norodom Sihanuk consiguió mantener la neutralidad del país. En 1955 abdicó en favor de su padre un fundó el Partido Socialista Popular Sangkum, ratificó una nueva constitución y asumió el cargo de Primer Ministro. Después del fallecimiento de su padre en 1960 se convirtió en jefe de estado. Trató entonces de mantener la neutralidad de Camboya mediante una política exterior zigzagueante permitiendo el abastecimiento de los Vietcong a través de Camboya oriental por el Camino de Ho Chi Min.

En 1970, durante un viaje oficial por el extranjero, el Príncipe Sihanuk fue derrocado por una junta de oficiales del ejército. El régimen militar, que contó con el apoyo de EE.UU. y de Vietnam del Sur, proclamó la República Jemer.

En el mismo año, tropas estadounidenses y survietnamitas invadieron el país sumiéndolo a la Guerra del Vietnam. Sihanuk formó entonces en Pekín un gobierno en el exilio, el Frente de Unidad Nacional, al que también pertenecían comunistas hasta entonces fuertemente combatidos.

Después de cinco años de guerra civil apoyada por Vietnam del Norte, los Jemeres Rojos, guerrilla comunista con origen en los años 1950, lograron hacerse con el control de gran parte del país. Sus combates culminaron con la victoria al conquistar el 17 de abril de 1975 Pnom Penh.

El Príncipe Sihanuk volvió entonces del exilio y se convirtió en jefe de estado nominal. Después de entrar en vigor la nueva constitución de la "Camboya Democrática", Sihanuk dimitió en abril de 1976, siendo su sucesor el comunista Khieu Samphan. Pero el hombre fuerte del régimen fue Pol Pot, primer ministro y secretario del comité central del Partido Comunista camboyano, cuya existencia no se hizo pública hasta 1977. El régimen comunista llevó a cabo una transformación de la sociedad camboyana con una dureza y un radicalismo sin precedentes. Casi toda la población urbana fue reasentada en las zonas rurales y obligado a trabajos en el campo. Se impuso una disciplina draconiana colectivista y no quedaron apenas rasgos de vida privada. Se abolieron el dinero, el mercado y las comunicaciones por correo. Especialmente duro se procedió con los intelectuales. Se calcula que unas dos millones de personas fueron víctimas de ejecuciones, hambre y epidemias.

Ya en 1975 se produjeron combates en la frontera con Vietnam del Sur, ahora también comunista, debido a que se tenían reticencias contra el país vecino por su tradición hegemonista y sus diferencias ideológicas. A finales de 1977 comenzaron fuertes combates hasta que en 1978 Vietnam lanzó una gran ofensiva conquistando Phnom Penh en enero de 1979. El nuevo poder establecido por los vietnamitas proclamó la República Popular de Camboya y prometió acabar con las medidas de fuerza del régimen derrocado. El nuevo gobierno fue reconocido inmediatamente por la Unión Soviética, pero en muchos países del Tercer Mundo el proceder vietnamita encontró rechazo. El país más crítico fue China que por razones de política exterior había apoyado al régimen de Pol Pot.

En 1989, los esfuerzos del Príncipe Sihanuk se centraron en una coalición para expulsar del país a las tropas vietnamitas.

En 1990 parecían haberse impuesto las tropas camboyanas y comenzaron negociaciones de paz sin ningún resultado efectivo. Con las elecciones celebradas en junio bajo el control de la ONU se cumplió una vieja profecía de Buda:
"Hacia mediados de la era budista se producirá gran revuelo entre los hombres. Todo el pueblo pasará hambre. Una terrible guerra asolará el país durante muchos años, y la sangre llegará hasta las tripas de los elefantes. Para vencer sobre el caos, llegará finalmente un elefante blanco con colmillos azules. Llegará la paz de la mano de un Rey que volverá a casa procedente del norte."


Llegó el elefante blanco (la ONU) y también el Rey volvió (de Pekín). Pero sea como fuere, los pueblos parecen ser más razonables y más maduros políticamente que sus políticos. Al igual que el fervor monárquico demostrado por los belgas tras el fallecimiento de S.M. el Rey Balduino I fue para los políticos y observadores un hecho inesperado, la mayoría del pueblo camboyano optó por la restauración de una Monarquía. Con el Rey Norodom Sihanuk volvió la paz y la estabilidad a una zona que durante cerca de tres décadas no vivió más que guerras civiles e internacionales. Quizás sea también un modelo a seguir para los vecinos países de Laos y Vietnam.

El Rey Norodom Sihanuk abdicó en 2004 a favor de su hijo Norodom Sihamoní, que fue coronado nuevo Rey de Camboya. El Príncipe Ranarid sigue siendo el presidente del Partido Monárquico. En las dos fotos inferiores se ve al actual Rey S.M. Norodom Sihamoní.

Publicado en Monarquía Europea Nº 7/8 - Año III - Octubre 1993 - con ligeras adaptaciones