MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El presidente de la Asociación Monárquica Europea, Pedro Schwenzer, minimizó hoy la pitada sufrida ayer por el Rey como la acción de "grupos aislados" y "radicales" que, "cuando tienen que recurrir a procedimientos democráticos legales, no tienen nunca la repercusión que buscan obtener acaparando de esta forma la actualidad informativa".
Así valoró Schwenzer en declaraciones a Servimedia los abucheos que buena parte de los asistentes a la final de la Copa del Rey de baloncesto, en el Bizkaia Arena de Barakaldo, dedicaron a los monarcas y al himno españoles antes de iniciarse el partido entre el F.C. Barcelona y el Real Madrid.
Para él, se trató de "un hecho lamentable que en absoluto es representativo para el sentir general del pueblo español respecto de su monarquía" y "una muestra de falta de respeto hacia la persona que da nombre a dicho trofeo", quien, recalcó, "es también el rey de los vascos, y como tal debería ser recibido y respetado en dicha comunidad autónoma".
En general, el presidente de la Asociación Monárquica Europea censuró "la politización del acto deportivo" para "manifestaciones de grupos minoritarios contrarios a la forma de estado actual de España", a los que describió como "organizaciones radicales que de esta forma quieren dar la impresión de ser representativos y manipular así la opinión pública a favor de sus posiciones".
"En los últimos años", abundó Schwenzer, "asistimos a una creciente politización de los clubes deportivos en España que, como en el caso del F.C. Barcelona, son utilizados por sus dirigentes para apoyar a corrientes ideológicas concretas, cuando el deporte y sus organizaciones son y deberían seguir siendo completamente ajenos a las ideas políticas".
(SERVIMEDIA) - Publicado en EcoDiario La Información.com
22-FEB-10
KRT/lmb
2 comentarios:
Mi artículo de opinión publicado en el diario "El Faro" de Algeciras en Octubre de 2007.
¡VIVA EL REINO DE ESPAÑA!
A mis 46 años, he vivido lo suficiente como para recordar los tiempos oscuros y tristes del franquismo. En aquella época, la ilusión que suscitaba en el pueblo español aquella pareja de jóvenes Príncipes preconizaba que las cosas cambiarían a la muerte del dictador. Y así fue. En el 2007 el Reino de España es una de las democracias más avanzadas del mundo donde se respetan escrupulosamente los derechos de las minorías a pesar del camino que todavía nos queda por recorrer, una de las economías más pujantes a pesar de los bajos sueldos y las elevadas hipotecas, con una de las poblaciones universitarias más numerosas del planeta a pesar de un sistema educativo nefasto que hace que hoy día tengamos una juventud mayoritariamente ignorante en muchos temas y analfabetos funcionales.
Son esos mismos jóvenes que queman las fotos de los Reyes de España y que, si fueran preguntados uno a uno sobre las diferencias entre una Monarquía Parlamentaria o una república presidencialista, se encogerían de hombros en su supina ignorancia. Esos mismos jóvenes que son víctimas de un sistema social, cuyos hacedores son los cargos políticos elegidos por sufragio Universal, o sea, por todos, que les rebajan la calidad de la enseñanza, les suben las hipotecas, les frustran sus ilusiones y les anulan su personalidad haciéndoles creer que ser rebeldes consiste en gritar más, en ponerse piercings y en quemar fotos del Rey.
Después de 32 años de Monarquía, 36 de dictadura, 3 de guerra civil y 5 de república, la mayoría de los españoles sigue sin saber muy bien en qué consiste la Monarquía Parlamentaria, se guían sólo por lo que nos cuentan desde los medios de comunicación, que casi siempre es parcial y subjetivo cuando no directamente falso. Medios de comunicación como Telecinco cuyo máximo experto (sic) en Monarquía es un periodista que se colaba en las bodas reales disfrazado de monaguillo para sacar las correspondientes fotos de prensa.
Por otro lado, me avergüenza que ninguna institución haya salido en tromba a defender a la Corona como se merece. La clase política, que tiene de todo menos clase, sólo apoya a la Corona tímidamente escudándose en la Constitución. La Monarquía está incluso por encima de la Constitución misma, La Monarquía es España y España existe gracias a la Monarquía, la Corona es la esencia misma de nuestro Estado. Quien no quiera verlo así, está ciego. Si se acaba la Monarquía se acaba España, eso es así de simple. Por favor, estudiemos un poco de Historia.
Los que argumentan que la Monarquía es muy cara, que sepan que nos ha costado este año 8,05 millones de euros o lo que es lo mismo, 0,18€ por español. El presupuesto del Congreso de Diputados para este año era de 98,4 millones de euros, o lo que es lo mismo, 2,18€ por cada español. En Holanda, el presupuesto anual de la Casa Real para 2008 asciende a 113,9 millones de euros, o lo que es lo mismo, 7,12€ por cada holandés. Las comparaciones son odiosas.
Ha llegado el momento de pasar a la acción, de escribir cartas de apoyo a la Corona, de desenmascarar a muchos de los fantoches que ocupan cargos exageradamente bien pagados como el impresentable de Anasagasti.. Yo, como ciudadano de a pie, he colgado en mi balcón la bandera de España con la Corona bien grande. Hagámoslo todos y veremos si en España la Monarquía tiene defensores o no.
Juan Jesús Ladrón de Guevara
jjldguevara@yahoo.es
En vista de que la cosa parece retrasarse, vamos a adelantar nosotros algún comentario más de los que la inefable Princesa de Castrurias dedicó a sus cuñadas.
De Perséfone opina que “esa percherona faltona y despótica es tan majadera como su padre”, y que “lo ha hecho más veces de pie que tumbada, tanto le da un palco que un burladero, una majada que un ascensor”. En todo caso, apostilla, “si vuelve a faltarme al respeto en público, le saco los ojos”.
A Catalina la califica de “mosquita muerta, más ruin que la araña que quería comerse a la abeja Maya”, y vaticina que “más dura será la caída, el día que esa mastuerza descubra por fin los cuernos que se gasta, ahí sí que la Monarquía en Cornaria se acabó”. Veremos. Un saludo a todos.
Herederos de Pilar.
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